martes, 29 de septiembre de 2009

BOLETÍN INFORMATIVO

A partir del jueves 10 de septiembre a las 6:30 pm, el Museo de Arte de Caldas abre la exposición Mirada Retrospectiva” del artista colombiano Mauricio Arango.

Las obras de Mauricio Arango, incluidas en esta exposición del Museo de Arte de Caldas, comprenden un periodo de varios años de investigación en el campo de las artes plásticas y visuales. No es propiamente una exposición retrospectiva pero si es el testimonio de un proceso que el artista ha desarrollado durante varios años hasta llegar a sus más recientes obras en las que ya podemos percibir una madurez conceptual que lo acerca a la escultura tridimensional, pues en el tratamiento de formas y espacios, aunque aún sobre planos bidimensionales, ritualmente se aprecia su espíritu escultórico. Mauricio Arango es un artista que nos viene de la arquitectura, por esto su predilección por la geometría, los materiales duros como el hierro, los pigmentos de color desvanecidos, las transparencias, los ácidos para lograr superficies y texturas oxidadas y el transcurrir del tiempo.”

Mirada Retrospectiva puede ser visitada de Lunes a Viernes de 8:00 a. m. a 12:00 del medio día y de 2:00 p. m. a 6:00 p.m. Sábados de 8:00 a. m. a 12 del medio día.

Visitas guiadas y talleres informes teléfonos 8720547 – 3147486642. Correo electrónico: museodeartedecaldas@gamil.com - catagorimezos@yahoo.es.

También visite nuestro blog en internet museodeartedecaldas.blogspot.com, donde podrá ver datos adicionales acerca de la obra y del artista

Contar con su presencia en las actividades programadas por el Museo es muy placentero para nosotros, los esperamos.

CATALINA GÓMEZ RÍOS

Director Departamento Educativo

Museo de Arte de Caldas

viernes, 11 de septiembre de 2009








LA OBRA ABSTRACTA DE MAURICIO ARANGO

Las obras de Mauricio Arango, incluidas en esta exposición del Museo de Arte de Caldas, comprenden un periodo de varios años de investigación en el campo de las artes plásticas y visuales. No es propiamente una exposición retrospectiva pero si es el testimonio de un proceso que el artista ha desarrollado durante varios años hasta llegar a sus más recientes obras en las que ya podemos percibir una madurez conceptual que lo acerca a la escultura tridimensional, pues en el tratamiento de formas y espacios, aunque aún sobre planos bidimensionales, virtualmente se aprecia un espíritu escultórico. Mauricio Arango es un artista que nos viene de la arquitectura, por esto su predilección por la geometría, los materiales duros como el hierro, los pigmentos de color desvanecidos, las transparencias, los ácidos para lograr superficies y texturas oxidadas y la acción del clima y el tiempo.

Pero antes de seguir, recordemos que a partir de 1909 comienzan a perfilarse una serie de movimientos dedicados a la total destrucción de todas las imágenes aceptadas. Cubismo, futurismo y abstracción, bajo denominaciones diversas. Los artistas que pertenecían a estos movimientos estaban decididos a abolir la soberanía de las apariencias, y algunos, hasta desterrar por completo de la pintura el mundo natural y todo objeto reconocible que procediera de él. Mauricio Arango hereda esta tradición y es su credo que el artista tiene libertad absoluta limitada sólo por una necesidad interior, por el espíritu de su época y las experiencias del arte mismo. El problema de la composición es para él de gran importancia: no hay reglas académicas de validez general, dado que cada obra tendrá sus propias leyes. Mauricio Arango se ha dedicado a romper los objetos reconocibles en cuadros casi monocromáticos, mediante el empleo de planos que cortan la superficie del cuadro, contradiciendo los límites del espacio y sólidos. La profundidad es limitada y arbitraria, regulada no por los requerimientos del modelo sino por los del diseño. Para Arango la única solución es una plástica pura, liberada de las apariencias y completamente independiente de los objetos. Como si los signos geométricos que emplea se hubiesen convertido ya en imágenes demasiado objetivas, avanza hacia una etapa todavía más austera. Compone con grandes planos ortogonales y diagonales de tonos pálidos. Al mismo tiempo se niega toda cualidad personal en el manejo de los pigmentos: todo lo que importa es establecer un equilibrio dinámico; las proporciones de cada área, el peso del color, el grueso de la línea deben conducir a un equilibrio crítico de elementos opuestos y encontrados. Es esta búsqueda de proporciones en su equilibrio critico lo que liga tan estrechamente el arte abstracto a la arquitectura.

Encontramos así en Mauricio Arango al artista abstracto preocupado por lo que tiene que decir como por el problema semántico de cómo decirlo, procurando depurar el lenguaje pero indagando el sentido de su existencia más allá del umbral de la conciencia. Arango organiza concientemente formas y colores que surgen del inconciente, y se convierten automáticamente en diseños de una exactitud casi matemática. De nuevo objeto y tema, pero que son invención pura del mundo interior del artista. Su obra es deliciosa, a menudo ingeniosa, de vez en cuando caprichosa y generalmente poética y siempre desarmante, nos muestra como es posible ser a la vez profundo y ameno.

Como una obra abstracta no representa nada y no contiene ningún objeto, se entiende que ha de mostrar una existencia objetiva propia. Así las obras de Mauricio Arango son algo más que acerca de algo. Hay una presencia de colores, texturas y formas evocativos, que son resultado directo de la experiencia visual. La gente de gustos simples no ha de quedar forzosamente perpleja ante el arte abstracto, en sus obras Mauricio Arango nos habla con medios tan simples que solo nos pide una reacción franca ante la forma y ante sus texturas y color.

Una de las recompensas que se obtiene al contemplar las obras de Mauricio Arango es paradojal: en lugar de mostrarnos como encontró sus formas nos enseña como se hacen y nos guía para que las encontremos nosotros mismos. El arte abstracto ofrece a su contemplador enseñarle el placer de ver como ve el artista. Y a éste la posibilidad de explotar al máximo los materiales que emplea, así como nuevos poderes de evocación.

Arq. Alberto Moreno Armella

Curador Museo de Arte de Caldas